La ranita alegre
En una noche de luna
tarareando su violín
una ranita moruna
se paseaba en mi jardín.
De esmeralda era su traje
y de brinquitos su andar,
se metió por el follaje
y allí se puso a cantar;
"Lucerito del camino
que me quieres alumbrar
sígueme por mi destino
que al río voy a nadar"
(se repite)
Clemencia Morales Tinoco. Escritora guatemalteca de Literatura Infantil.
Regalo
Yo quisiera regalar
a mi querida abuelita
un ramito de azahar
y una linda palomita.
Flores, para perfumar
entre ramos de bambú
y la blanca palomita
para que le haga: cú, cú.
Luz Valle. Escritora guatemalteca.
El lobito feroz
Con los dientes afilados
y con la lengua de fuera,
va con pasos acertados
por el bosque y la pradera.
Buena cena se le antoja,
se dirige a una casita,
a comerse a la abuelita
de Caperucita Roja.
Hay otro cuento bonito
de ese animal tan arisco,
se volvió una vez mansito
por el Hermano Francisco.
Volvió a desoír la voz
de aquel venerable santo:
"Si la gente se odia tanto,
¿por qué no he de ser feroz?"
Zoila Elena de Porta. Escritora guatemalteca de Literatura Infantil.
No hay comentarios:
Publicar un comentario